El partido más emocionante del primer sábado de Serie A femenino fue sin duda el que enfrentó al Pink Bari con el Sassuolo. Un 3-3 lleno de emoción y de goles, que son siempre la mejor publicidad no sólo para los equipos sino para este deporte en general.

Se adelantó el Bari a los 15 minutos gracias a Corina Luijks (y a la portera del Sassuolo, que no estuvo muy acertada), pero la veterana Daniela Sabatino consiguió empatar poco antes del descanso con una bonita vaselina tras recibir a la espalda de la defensa. Hasta ahí, nada que no hubiéramos adelantado ya en nuestro análisis de la primera jornada.

Tras el descanso, el Sassuolo se volvió a adelantar con Michela Cambiaghi tras una buena internada de Luisa Pugnali por la banda. Pero la alegría duró hasta que se enchufó Cristina Carp. En el 67 se fue por banda izquierda y anotó un golazo en un centro-chut que entró por la escuadra. Y apenas un minuto después hizo su segundo gol tras recibir un rechace dentro del área (en posible fuera de juego) y cruzarla ante la salida desesperada de Lemey. De Carp también hemos hablado en nuestra guía a esta temporada de la Serie A, avisando que llega a Italia con un gran olfato goleador. El Sassuolo no se vino abajo y menos de diez minutos después de haber encajado el tercero logró empatar: centro desde la izquierda de la checa Micaela Dubcová, la defensa del Bari no consigue despejar y Zanni engancha una volea con la zurda imparable. Partidazo y reparto justo de puntos.